Tras la absorción por JTI de Tacisa y Cita-Gallaher y Proturasa (Promociones Turísticas de Adeje), desaparece el histórico comité de empresa de Tacisa, que durante los útltimos 16 años ha venido defendiendo los derechos e intereses de los trabajadores del sector tabaquero canario. Desaparece, según Juan Plasencia, hasta ahora presidente del comité, porque la fusión “hábilmente” se llevó a cabo de tal manera que los trabajadores quedarán desde ahora representados por el comité de empresa de Gallaher. “Estamos convencido que era la única forma de quitarnos del mapa, pero eso no quiere decir que estamos muertos. Estamos felices, satisfechos, porque hemos logrado, y lo digo con todo el sentimiento, consolidar una fábrica para Tenerife que se va a llamar ahora JT Internacional Canarias, y está firmado que se van a mantener 254 puestos de trabajo en la producción de cigarrillos”, dice Plasencia.
Cuenta el mismo que ha estado colaborando desde su centro para la homologación de las marcas Phillip Morris, y añade: “nosotros nos diferenciamos de muchos comités porque siempre hemos puesto por delante los intereses de los trabajadores del colectivo a los propios. De hecho logramos de un comité de cuatro secciones sindicales ponernos de acuerdo para defender la industria y el empleo. Desde ese punto de vista estamos muy contentos y orgullosos”, insiste.
Se van a prejubilar 97 trabajadores, que tienen garantizado su futuro en unos acuerdos de carácter voluntario previa consulta. “Creemos que para hacer unas prejubilaciones, las condiciones son bastante asequibles”, afirma Plasencia, sin olvidar que en otras Comunidades Autónomas, cuando se reconvierten los sectores, entran las administraciones locales y ponen dinero. “En el caso del sector tabaquero, nos la hemos tenido nosotros que luchar y conseguir”, aclara.
Asegura que intentaron, por activa y por pasiva, poder continuar adelante defendiendo a los trabajadores, ya que explica que se dan ahora “dos culturas diferentes, dos convenios diferentes”, y entienden que para poder seguir defendiendo los derechos adquiridos de los trabajadores era necesaria su presencia. “Además nos consideramos los representantes legitimados, porque fuimos elegidos en las urnas, y por lo tanto, los trabajadores no queremos irnos con la actitud demostrada por los otros señores, de que nuestros representantes los elijamos nosotros y no nos los pongan a dedo”, dice Plasencia. Y es que ahora, aunque la nueva mayoría de la plantilla está afiliada a CCOO, "mandará" UGT.
La empresa a las 11 del día les entregó un comunicado en el que se afirma que a partir de ese momento dejan de existir como comité de empresa. “No estamos de acuerdo, y lo vamos a demostrar, porque los trabajadores tendrán que hablar, y tendrán que decidir quién los va a representar. Nosotros, en ese aspecto estamos muy tranquilos, y yo les he dicho que no se preocupen”, comenta Juan Plasencia, quien aunque está en situación de prejubilación, asegura que su compromiso con los compañeros es el de mantenerse ahí hasta que la fusión fuese un éxito. “Me he comprometido velar porque no haya discriminación y cualquier cosa sea con objetivos profesionales”, añade.
Recordaba ayer jueves el mismo en una asamblea que, aunque está hecho el primer proyecto, teme que tendrán que defenderlo, “porque si no a la vuelta de la esquina de nada ha servido el sacrificio que hemos cometido estos últimos meses en la lucha”.
Preparan la creación de una fundación para que el histórico comité perdure
“Miramos hacia atrás: 16 años de lucha. Satisfechos porque hemos mantenido ahí durante muchos años 300 puestos de trabajo. Hemos estado sitiados como Leningrado y hemos resistido; los trabajadores de Tacisa vamos a crear alguna fundación o algo para que aunque nos borren del registro mercantil nuestro nombre perdure, no solamente como ejemplo, sino para estar dispuestos a ayudar a todos aquellos colectivos que en Canarias lo están pasando muy mal, y sobre todo en el mundo laboral, donde la gente se está acomodando en el pesebre, y no se dan cuenta que le vamos a legar a nuestros hijos un mundo mucho peor que el que nuestros padres nos dejaron a nosotros”, anuncia Juan Plasencia.
“Nos hubiese gustado, como se hace en otras Comunidades de España, haber firmado un protocolo de fusión que lo intentamos hasta último hora para continuar los dos comités hasta sacar este proyecto, porque hay que garantizar producción, pero por razones, que sí las entiendo, yo las sé y todo el mundo las sabemos, hay quien juega a otra cosa que no es defender el interés de los trabajadores”, concluye el mismo.
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